Beneficios de la práctica de boxing-jitsu y artes marciales en niños/as
Beneficios para la salud con la práctica del Boxing-Jitsu y las artes marciales
Investigaciones científicas han demostrado que la práctica de artes marciales beneficia todos los órganos y sistemas del cuerpo en niños jóvenes y adultos:
Sistema cardiovascular: Mejora la irrigación y el volumen cardiaco mejorando la función ventricular. Aumenta la circulación periférica y cerebral y regula la presión arterial
Sistema respiratorio: Regula el ritmo. Aumenta el volumen de ventilación pulmonar y ventilación alveolar
Sistema digestivo: Mejora la función gastrocólica, regula y fortalece la perístasis, acelera la evacuación y elimina gases Tonifica el páncreas y el hígado.
Sistema nervioso: Protege la corteza cerebral a través de un mecanismo inhibitorio, regula el sistema nervioso vegetativo.
Sistema endocrino: Regula y mejora las funciones endocrinas: glándula hipófisis, tiroides, testiculares, ováricas, suprarrenales y pancreáticas.
Sistema inmune: Corrige alteraciones en el Timo aumenta el número y capacidad de linfocitos T. Aumenta las inmunoglobulinas y el numero y actividad de los macrófagos.
Sistema locomotor: fortalece huesos, incrementa la masa muscular y aumenta la elasticidad de músculos y tendones.
Metabolismo: Activa y regula el metabolismo de lípidos y azucares.
Una vez que ya están más crecidos, los chicos comienzan con sus primeros combates, los que son supervisados por el entrenador o sensei, y se hayan marcados por un profundo respeto entre ambos contendientes, los que durante los años anteriores han aprendidos importantes técnicas de disciplina y auto control.
Las artes marciales son ideales para niños tímidos, con problemas de concentración, inquietos o con baja autoestima. Allí, junto a compañeros y guiados por un profesor experto, aprenderán sobre su cuerpo, a controlar su energía y como volcarla positivamente, por lo que comprenden la importancia del auto control frente a la violencia.
RESUMEN
Los niños y las Artes Marciales...
Las Artes Marciales son normalmente usadas como formas de Defensa Personal pero no es esa su única función ya que ayudan al desarrollo de muchas otras habilidades.
Para las personas que practican Artes Marciales regularmente, estas brindan salud corporal, desarrollo mental y son una forma integral de bienestar. Ayudan a desarrollar concentración y enseñan valores como integridad y honestidad.
Está comprobado que la práctica de las Artes Marciales aumenta la autoestima y la asertividad y disminuye la agresividad y la disposición violenta.
Muchos estudios han demostrado los beneficios de la práctica de artes marciales en niños hiperactivos o con problemas de psicomotricidad. Es de especial interés destacar el beneficio de este tipo de actividades deportivas en niños y adolescentes que proceden de familias disfuncionales o que tiene problemas de conducta.
A través de la práctica de estas actividades las mejoras son evidentes en adolescentes en problemas de conducta, siendo los beneficios superiores a los conseguidos mediante tratamiento psicológico convencional
Algunos jóvenes son agresivos por falta de autoestima, por ello una persona con buena autoestima no tiene necesidad de ser agresiva. Las artes marciales contribuyen decisivamente al aumento de la autoestima en niños y jóvenes.
Los niños que practican un arte marcial tienen una mayor capacidad para defenderse, lo que se traduce en una forma de ser y comportarse más tranquila y decidida.
PSICOMOTRICIDAD Y LAS ARTES MARCIALES...
En las Artes Marciales hay muchos beneficios para todas las personas que lo practican: niños, jóvenes, adolescentes y adultos. En el caso de los niños con este programa ganan seguridad en si mismos así como mejoran su desarrollo físico y psicomotor.
Se les enseñan valores como el trabajo en equipo, disciplina, maneras, y a dar lo mejor de si mismos en su ambiente habitual, fuera de las clases lo que repercute en su comportamiento.
Los niños aprenden divirtiéndose, disfrutando. Mejorar la coordinación y la psicomotricidad a la vez que se le dan unas actitudes positivas. Ayudando a los niños a que se sientas más seguros en la sociedad y tengan una visión mas positiva de su entorno. En estas edades cobra importancia los valores como la educación, buenos modales, aprendiendo a resolver conflictos de forma pacifica, aprender a fijarse metas y a trabajar en equipo. Todo ello mediante clases divertidas y educativas.
En conclusión, preparar a los chicos para afrontar situaciones de manera no violenta y con una actitud positiva, preparando todo esto con un sistema pedagógico y educativo
Tras muchísimos años practicando artes marciales y deportes de contacto siendo instructor (Sensei) de Boxing-Jitsu, arte marcial creado por el Soke Emilio Vidal del cual me siento orgulloso de ser alumno.
El Boxing-Jitsu es un arte marcial que está en constante evolución que se renueva día a día siendo un arte marcial de autodefensa, que utiliza cualquier utensilio a nuestro alcance para ser utilizado para protegernos y como arma de defensa; cesta de la compra, paraguas, bolígrafos, un simple periódico, etc.
El Boxing-Jitsu, emplea técnicas que pueden ser mal interpretadas por los niñ@s y por ello a ciertas edades no se les enseñan esas técnicas que pueden causar un daño peligroso e irreparable.
La enseñanza del Boxing-Jitsu, tiene varias lineas de aprendizaje y vamos a destacar las más importantes;
Infantil y cadete de 5 a 13 años, en estas edades los niños/as quiere divertirse, por ello se les potencia una serie de actitudes que con el tiempo pasan a ser parte de ese futuro adulto como son el respeto y la educación.
Respeto por todo lo que le rodea su entorno y por sus compañeros/as no sólo de actividades sino con todos con quienes está en contacto y tiene relación, padres, madres, profesores, vecinos, familiares, etc.
Educación, al practicar un arte marcial que tiene un origen militar el niño/a aprende lo importante que es ayudar, colaborar y seguir unas directrices de comportamiento social.
En lo que se refiere a las técnicas marciales, los niño/as aprender las posiciones básicas y más elementales, como son las caídas, los golpes, la guardia, proyecciones y sobre todo muchas psicomotricidad, eliminando toda técnica peligrosa para esas edades.
Competición infantil, cuando los niños/as ya tiene cierto nivel podrán participar en eventos competitivos y festivales. Se les enfoca que no son sus victorias lo más importante lo importante es su esfuerzo y trabajo. Las competiciones están muy controladas por los jueces y árbitros para evitar accidentes convirtiéndose en algo divertido y seguro, creando nuevos amigos/as entre los contendientes y pasándolo muy bien entre ellos.
Cadete y adulto, el niño/a cuando cumple los 14 años y habiendo adquirido una serie de cualidades y habilidades durante su infancia se le empieza a enseñar la defensa personal. Aunque si es cierto que ese niño/a habrá aprendido que la lucha es el último recurso y agotará todas las vías posibles antes de llegar al enfrentamiento, porque será una persona segura de sí misma. Pero si llega el momento utilizará lo aprendido para defenderse.
En adultos hay distintas modalidades, la defensa personal femenina ( especifica para este género), la policial, la defensa personal urbana, etc.
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