Trombas de agua o conocidos como tornados marítimos.
Las trombas marinas se clasifican en tornádicas y no tornádicas. Las tornádicas se forman por el mismo mecanismo de los tornados sobre la tierra, pero son poco frecuentes. Las no tornádicas, son básicamente de menor intensidad, aunque con la ausencia de un embudo despegando de la base de la nube, parecen ocasionarse por una rotación preexistente cerca de la superficie del agua; ésta combinada con alguna forma de corriente ascendente, da lugar a una manga de aire en rotación que se extiende desde el agua hasta la base de la nube.
Este tipo de trombas marinas tienen una dinámica similar a otros fenómenos muy comunes, los diablos de arena o simplemente torbellinos de arena o de tierra, a menudo observables en playas y desiertos, aunque es más intensa. Ambos vórtices se hacen visibles donde el viento levanta partículas del suelo con relativa facilidad (ya sea arena, tierra o agua) y no podrían suceder por ejemplo en un bosque o pradera.
Además las trombas marinas cuentan con una carta a su favor: el aire es más húmedo sobre el agua y puede condensarse al haber un fuerte descenso de la presión atmosférica, lo cual lo hace visible con la forma de «nube embudo». Esta caída de presión es justamente lo que sucede en el interior del torbellino.
Las trombas marinas no tornádicas son más frecuentes a finales de verano o principios de otoño. En esa época, la combinación de temperaturas cálidas en la superficie del mar y corrientes de aire frío producen inestabilidad y fuertes corrientes ascendentes.
Existe la creencia extendida de que una tromba marina aspira agua del lago o del mar donde se produce. De hecho, la pequeña zona de succión en la base del chorro, el agua de la manga es el producto de la condensación causada por la baja presión del interior de la masa de aire en rotación.
Estos fenómenos meteorológicos pueden producirse de manera aislada o bien en grupos. A veces la primera señal de que se va a producir una tromba marina es una sombra en el agua del aire que gira y comienza a agitar la superficie. Cuando éstas se han formado por completo, las trombas tienden a describir una trayectoria curva durante unos 15 minutos, hasta que el aire frío entra gradualmente en la manga y hace que se disipe en poco tiempo.
Fuente: nuestroclima.com
